Frida Kahlo a la navarra
Fusionando dos culturas tan lejanas como la mexicana y la navarra, y con mucho trabajo y una ilusión extrema. Así se ha fraguado la nueva muestra que acoge la casa de cultura de Aoiz y que se basa en la poderosa imagen de la poetisa y pintora Frida Kahlo. ‘Fridica, querer es poder’ es la propuesta que se puede visitar hasta el 18 de febrero.
Ainara Blasco Juan, agoizka de 32 años y maquilladora de profesión, está detrás de esta exposición para la que ha contado con Edurne Mañú para las fotografías y Ainhoa Viana para la parte de peluquería. «Hemos trasladado quince cuadros de Frida a fotografías con diferentes modelos e introduciendo ambientes y trajes regionales navarros», afirma. El Museo de Navarra, Bardenas Reales, Aoiz o Meoz han sido escenarios elegidos, entre otros. «Nos hemos recorrido toda Navarra, y el proyecto se ha alargado año y medio. Tuvimos ayuda municipal», dice.
Según se señala en la exposición, donde pequeños textos acompañan a las fotos, ésta busca se «un pequeño homenaje a esa mujer adelantada a su tiempo, luchadora y apasionada, dedicando todo esto a esas mujeres que tienen una pequeña Fridica dentro».
No es la primera vez que Blasco expone, pero sí será la primera que lo haga fuera, en Berriozar, en marzo. «Aquí, la acogida ha sido muy buena, y me ha emocionado también el interés de mis hijos, Xabat y Martxelo, de 7 y 4 años».
Komunikabidea: Diario de Navarra
CAMISETAS. Puedes encargar una camiseta en el centro Elke o en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Aoiz. Los beneficios conseguidos con las camisetas se donarán a la ONG Zuzeneko Elkartasuna, que colabora directamente con la asociación Adelina Caal Maquin de mujeres rurales de Guatemala.
Adelina Caal Maquin nace de la necesidad de hacer valer los derechos de las mujeres en una sociedad en donde históricamente se le ha quitado ese derecho a la mujer y se le ha relegado a un segundo plano desde la familia. Fundamentalmente Adelina Caal Maquin, lucha por la defensa de los derechos de las mujeres, por hacer escuchar su voz, por hacer realidad su participación en la toma de decisiones desde su familia, en su comunidad y en la sociedad en general.