¿Por qué nos llaman pelaires?
Dentro de las actividades de la semana prefiestas de Aoiz destacó la charla que el agoizko José Javier Paternáin Nagore ofreció ante casi setenta vecinos en los locales de Angiluerreka. Paternáin acudió a la llamada del responsable del grupo de danzas, Mikel Villanueva, sabedor de que este jubilado de Potasas, licenciado en Historia por la UNED tras el cierre de la empresa, había investigado sobre la etimología de la palabra pelaires, el apodo de los vecinos de Aoiz junto con el de simples.
Nunca antes había hablado en público. A sus 71 años, sin técnica alguna pero sí con un pequeño guión expuso su trabajo producto de horas en el Archivo General de Navarra, en base a la obra del autor, José María Iribarren.
«Siempre habíamos oído casa Pelaire, pero no sabíamos de dónde venía, ni qué significaba. Yo me lo propuse porque soy un enamorado de Aoiz y disfruto con ello», expresa en su casa de la villa agoizka.
A través de diversa documentación, sobre todo de antiguos procesos, Josetxo Paternáin conoce que los pelaires eran personas dedicadas a todo el proceso de la lana de oveja y carnero, desde su compra hasta la venta del producto elaborado, normalmente paños de distinto tipo. Eran, resume, los que cortaban los hilos sobrantes del paño curtido colgado al aire. «Fue un grupo fuerte de artesanos entre los siglos XIV al XVIII en Aoiz, donde había batán, que convivieron con otros de Urroz y Sangüesa, contra los que incluso litigaron. En el año 1725 se cuentan 54 pelaires en la villa, con apellidos que hoy perviven: como los Zuza, los Rípodas o los Nagore. «Ahora sé que nuestro mote nos identifica con nuestros antepasados», dice Paternáin, quien manifiesta su intención de seguir estudiando en el futuro las actas notariales y darlas a conocer en su Aoiz natal, si así se lo solicitan.