Como en las grandes ocasiones, los vecinos de Aoiz se echaron a la calle. No querían que se lo contaran, querían vivirlo en primera persona. Y, muchos de ellos, incluso ser protagonistas. En el marco de las fiestas de San Miguel, que vivirán hoy su día grande, el grupo de dantzaris local tenía marcado en rojo en el calendario el pasado sábado para estrenar la primera parte de las ‘Danzas de Aoiz’. Un grupo de piezas nuevas escritas para ir conformando un repertorio propio y dar un lustre especial al colectivo.
Contaron para su estreno con la ayuda de 130 vecinos. De rojo unos y de azul otros, todos quienes bailaron el sábado las nuevas danzas se metieron en la piel de los bandos de agramonteses y beaumonteses que en el siglo XV libraron una guerra civil de 30 años que finalizó en 1479 con la firma de la paz ante la ermita de San Román en presencia de la regente Magdalena. Recrear este hecho histórico sirvió de excusa para dar valor añadido al estreno de las danzas.
Tras un pasacalles encabezado por el gigante de la comparsa que representa a Doña Magdalena, los dantzaris y sus ‘ejércitos’ llegaron a la plaza Baja Navarra. Allí se celebró el festival.
Lo abrieron los dantzaris del grupo con dos ezpatadantzas (danzas de espadas) recreando la guerra, y se sumaron en una tercera el resto de vecinos, que habían ensayado durante el verano. Después, con una cuarta a cargo de los dantzaris, se recreó la firma de la paz, clavándose simbólicamente dos espadas en el suelo (cuenta la historia que sucedió así, algo que recoge el escudo de Aoiz).
A continuación entraron en escena las chicas del grupo de dantzaris, con una danza de cintas (zintadantza) representando la unión entre los bandos, y se cerró el acto con el baile popular, simbolizando que la vida sigue, de un ingurutxo, una jota y una purrusalda.
Con gaita y txistu
Desde Agoizko Dantzari Taldea agradecieron su colaboración a los participantes, así como a quienes han trabajado en aspectos como elaboración de ropajes o espadas. Las partituras de gaita de las nuevas danzas que sonaron son obra de José Luis Fraile, y las de txistu, de Carlos Peñaranda. Otras piezas se prevén estrenar en años venideros. Hay constancia escrita de que en Aoiz había grupo de danzas ya en el siglo XVII.
Komunikabidea: Diario de Navarra