Con voz potente, mano firme y dos nombres en el corazón a los que estaba muy unida: Mikel Mañú, su amigo y compañero, y su abuelo Koldo Avelino (ambos fallecidos). Así lanzó ayer Andrea Estabolite, la alcaldesa txiki de Aoiz, el cohete dedicado a ellos en del día más esperado del programa por los niños y niñas agoizkos; mañana de la bienvenida oficial a los nuevos vecinos y vecinas que pueblan la villa (nada menos que 33), de reconocimiento al deporte txiki; de ofrenda a la Virgen y de la fiesta de la espuma y taller de maquillaje.
Alcaldesa y campeona de Navarra de lanzamiento de martillo por Hiru-Herri (deporte que recomienda ya que considera muy completo), Andrea Eatabolite aseguró que ese día sería inolvidable para ella. “Estoy muy ilusionada por haber sido elegida. Me gustan las fiestas y el programa me parece perfecto. El Ayuntamiento piensa en nosotros al hacerlo, aunque yo le añadiría más días de disco móvil”, expresó.
La corporación agoizka de ayer era una piña con mucha sintonía. Además de la alcaldesa, estaba compuesta por: Mireia Jiménez Echeverría, Ane Eugui Ardanaz, Andoni Clavería Uribe Echeverría, Javier Pérez Gurrea, Amaia Lacabe Ibáñez, Ainara Zunzarren Avelino, Javier Aldave Vázquez, Mikel Segura Estabolite, Ion Sarriés Abadiano y Kaiet Ezpelta Capel. En el salón de plenos presentaron sus sugerencias al Ayuntamiento, relacionadas con el deporte, fiestas y juegos. El alcalde, Unai Lako, y los concejales de su grupo (Bildu) tomaron buena nota de todas ellas. “Intentaremos avanzar en todo lo que podamos en cuanto se arregle nuestra situación econónica”, matizó el primer edil.
Con la imagen de familia, pañuelo, foto de recuerdo y flores, sacaron la fiesta a la calle, donde les esperaban la comparsa, la txaranga Iraunkorrak, (relevo de la Bilaketa), y un buen número de txikis.
VIDA SANA. Los txikis de Aoiz ponen de manifiesto que están por la vida sana, el deporte y la fiesta. El día del cohete el homenaje fue para el equipo juvenil de fútbol, pero el Ayuntamiento quiso poner de relieve que “no todo es fútbol en Aoiz”, por eso, además de Andrea Estabolite, el grupo de natación txiki se llevó su pequeño homenaje. Junto a su monitor, Igor Ayanz, acudió con visible emoción al salón de plenos una parte del equipo formado por unos 17 niñas y niños, que entrena también Raquel Díaz. Federados y competidores, esperan nuevas incorporaciones, “sobre todo masculinas”, apuntaba Ayanz.
Tras el cohete, salieron hacia la iglesia de San Miguel, donde los txikis agoizkos acostumbran a hacer su ofrenda a la Virgen. Los primeros bancos estuvieron ocupados por la corporación txiki, seguida de la handi, que hizo su ofrenda en segundo lugar. Los más pequeños y pequeñas animados por el párroco, Antonio Pérez Mosso, se adelantaron. “Hay que trabajar por el bien de todos”, aconsejó el sacerdote dirigiéndose a la corporación infantil.
Depositaron sus claveles con el fondo del Agur Jesusen Ama, una sencilla y corta canción a la Virgen entonada por los componentes del Coro Txiki San Miguel, dirigido por Eva Leache y compuesto por unos 50 niños y niñas (más niñas en este caso).
La vieja costumbre dio paso a la novedad de este año: la fiesta de la espuma y el taller de maquillaje en el parque de la Harinera. De la plaza de la Baja Navarra, encabezados por la txiki salieron las dos corporaciones. seguidas de la algarabía infantil, amenizados por la txaranga Iraunkorrak. La comitiva la formaba también la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y los gaiteros Milaur. “Nos parece una idea muy buena hacer una fiesta de la espuma en lugar de ir por las bajeras. Así damos más ambiente a la calle”, expresaban los pequeños concejales. A la novedad de este año, se sumaba la oferta reducida a la mitad del precio de las barracas. El alcalde, Lako, lo recalcó antes de finalizar el pleno, cuando les invitó a aporvecharla: “Este año hemos firmado un convenio con la asociación de Feriantes de Navarra, para el control y la seguridad de las barracas. Esto nos deja más tranquilos”.
Dos actos se sumaron a la agradable y compartida mañana entre grandes y pequeños: el Agoitz Kantuz (las canciones populares en euskera), que inició su kalejira desde la plaza de la Baja Navarra, y la paellada popular en el parque.
La otra novedad del programa del Día de Niños y Niñas fue el desfile por la tarde de los participantes en el concurso infantil de disfraces caseros (no valían los comprados) desde la plaza Mendiburua a la Baja Navarra, para finalizar con la entrega de premios y el Baile de la Era, a cargo de los gaiteros y de los txistularis agoizkos.
Testua: Marian Zozaya
Argazkia: Mikel Saiz
Komunikabidea: Diario de Noticias