villarreal.jpg_201405141344-jabier-villarreal_3388_1La casa de cultura de Aoiz ofrece la oportunidad de contemplar la novedosa exposición del artista Jabier Villarreal (Pamplona, 1962), un conjunto de pinturas de gran formato sobre soporte de aluminio y técnicas mixtas que integran nuevas y viejas tecnologías de la imagen, según reza su tarjeta de presentación.

La muestra está compuesta de nueve pinturas y cinco bocetos y permanecerá en la sala grande hasta el próximo 24 de mayo. Y fue precisamente esta sala la que, según explicó el autor en la inauguración hace unos días, le atrajo para exponer sus obras cuando participó recientemente en una muestra de trabajos de la Universidad del País Vasco. Este profesor de Gráfica Tecnológica y Creación Multimedia de la facultad de Bellas Artes de la UPV-EHU desde hace 28 años se define “como un pintor que mezcla viejas y nuevas tecnologías y técnicas: dibujos, fotografías, escaneados de alta resolución, vídeo… todo digitalizado y manipulado en el ordenador donde se procesa esa combinación intencionada. Es parte de un proceso autobiográfico con otras referencias de vivencias actuales o de hace treinta años”, explica, aunque sus obras son recientes.

Singular “He tratado de construir un dispositivo que hace que los cuadros cambien al andar”. Esta frase de Villarreal resume la singularidad de su muestra. Su trabajo representa más que una exposición al uso, ya que el soporte brillante y la iluminación plantean un dispositivo móvil que permite que aparezcan y desaparezcan sensaciones al deambular por la sala y crean una idea de acción que hace que los cuadros muten: como luces que se encienden y se apagan y personas en movimiento, elementos escamoteados con “el truco del mago”, poemas y letras grabadas, posibilitan que vayan pasando cosas. Son parte del espectáculo con el destacado brillo del aluminio. “Es un trabajo del siglo XXI, un amalgama de técnicas digitalizadas que me permiten a mí mismo asistir como espectador a una retransmisión en directo”, expresa.

Sus nueve impresionantes cuadros ofrecen pronunciados contrastes de colores vivos con fríos y cálidos, apagados, monocromáticos, grises y negros. Usa sombras, reflejos, grandes figuras centrales y otras pequeñas. Panorámicas, picados y contrapicados, perspectivas, movimiento y arquitectura sobre soportes de aluminio de hasta 3,60 x 1,80 metros, como en la obra titulada: IF, su último cuadro finalizado hace dos semanas, que da la idea de un cuadro dentro de otro cuadro. Una luz artificial se impone en todo el territorio, en homenaje al poeta catalán Ferran Destemple, o el Chicago Board of Trade (Las calles de Morrás, 1,80×2,40), dedicado al pinto navarro, a quien el autor considera su referente y que le acompañó el día de la apertura.

ALU46OITZJVA2014: Un espectáculo digno de contemplar que hace más grande la casa de cultura de Aoiz y que aporta una visión diferente de la propia imagen y de sus infinitas posibilidades. “El campo que se abre es apasionante y maravilloso. Me da pena no vivir cien años más para conocer otra realidad virtual”, dice Villarreal. De momento, se puede disfrutar de esta.

Kazetaria: Marian Zozaya
Komunikabidea: Diario de Noticias

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Utzi erantzuna

Gune honek Akismet erabiltzen du zaborra murrizteko. Ikusi nola prozesatzen diren zure erantzunen datuak.