“Esto es adictivo, engancha. Siempre quieres saber más y más. Es muy interesante. Y cuando das un paso certero y consigues mediante un documento un nombre, una fecha o un dato que buscabas con ahínco, la emoción es increíble. Gratificante a más no poder. Pero claro, no todo acaba ahí, pues ese nuevo dato te abre nuevos caminos para seguir investigando y profundizando en tu pasado. En el pasado de tu familia”. A Josetxo Paternáin Nagore y Pedro Rípodas Zarranz, de 73 y 52 años, les unen muchas cosas. Una, muy clara, es que comparten localidad, Aoiz. Otra, más desconocida para la mayoría, es su denodado interés por el estudio de sus antepasados, de su genealogía familiar. Y, ahora, ambos comparten también el afán por ayudar a dinamizar, junto con otros agoizkos, un proyecto que culmine con la realización de un árbol genealógico para todo Aoiz.
El punto de origen de esta idea partió del también agoizko Mikel Villanueva Erdozáin, de 39 años y profesor de Informática. Lo ha canalizado a través de la página web de la sociedad Angiluerreka, a la que pertenece y que ha hecho suyo este proyecto. “Encontré por casa un árbol genealógico de mi rama familiar de los Aristu y busqué por internet la forma de digitalizarlo. Entretanto, conocí a Josetxo Paternáin por un estudio que estaba haciendo sobre Aoiz y, hablando, surgió toda esta historia el pasado verano”, señala Mikel Villanueva.
Dicho y hecho. En los últimos meses se ha configurado una plataforma para insertar datos y ya cuenta con hasta 1.666 nombres inscritos de 554 familias. El año de nacimiento más lejano data de 1610. “Pero los datos evolucionarán rápido. Hay personas que ya han anunciado que van a aportar sus árboles genealógicos, e incluso quienes ya los han ido metiendo, como Josetxo Paternáin, tienen nuevos datos para ampliar sus historiales familiares”, dice.
Tal es así que este ex trabajador de Potasas, que cursó y se licenció en Historia por la UNED tras jubilarse, cuenta ya con documentos que sitúan en 1509 al antepasado suyo más antiguo que ha podido localizar, un Paternáin que llegó a ocupar el puesto de canciller del obispo de Pamplona. “Desde él, he conseguido hilar 14 generaciones de mi familia hasta llegar a mis nietos, y pronto estarán en la web todos”, asegura. De momento, ha aportado datos hasta el año 1727.
Por su parte, Pedro Rípodas, operario actualmente en paro, afirma haber aportado ya a este proyecto casi 600 nombres, el más remoto nacido el año 1610. Y el propio Mikel Villanueva, otros 500 nombres, el más antiguo nacido en 1666. Entre otros, también han aportado datos los vecinos Socorro Latasa o Joaquín Lakabe.
Cómo colaborar
“El objetivo es conocer de una forma divertida nuestro pasado y a nuestros antepasados. No se trata de un proyecto excluyente, sino abierto a la colaboración de todos los vecinos, incluso los que han venido a vivir recientemente. Hay entre los ya inscritos muchos agoizkos que provenían de otras poblaciones más o menos cercanas, y sin duda se podrían ver nombres de vecinos rumanos o saharauis que ya están tan asentados entre nosotros”, destaca Mikel Villanueva.
Para participar e incorporar datos, basta con pedir una clave de acceso a la web en Angiluerreka. De cara a obtener datos sobre la propia genalogía, estos estudiosos apuntan a fuentes de tipo oral (familiares) y de tipo documental. Estas segundas (partidas de nacimiento o defunción, procesos, testamentos, etc.) se encuentran en archivos familiares, registros civiles, archivos parroquiales, Archivo Diocesano de Pamplona, archivos notariales, archivos municipales, Archivo General de Navarra, archivos del Estado…
Señalan que, en Aoiz, el archivo parroquial conserva documentos desde mediados del siglo XX, pues los más antiguos se enviaron al diocesano, y que el archivo del consistorio posee datos de censos de familias empadronadas desde 1850.
“El estudio genealógico, conforme te vas metiendo, es cada vez más interesante. Y más si luego lo puedes comparar en red. De hecho, con lo que ya tenemos, conseguí enlazar mediante vínculos familiares a todos los miembros de mi cuadrilla. ¡Y somos 25!”, destaca Mikel Villanueva.
Komunikabidea: Diario de Navarra