Se reunieron en la Villa De Aoiz, con muchas ganas de celebrar esta conmemoración, el grupo de quintos/as nacidos en el año 1941.
Después de pasado el verano de este año 2013, se reunió un grupo de quintas residentes habituales en la Villa, para realizar las gestiones y convocatoria de una jornada de confraternización.
Se distribuyeron las labores de localización y convocatoria, para concluir que el sábado 26 de Octubre se reunieran en Aoiz los nacidos en esta Villa, con el complemento de otros quintos relacionados íntimamente con la Villa por motivos dispares.
Para completar la celebración se invitó a los/las consortes del colectivo de quintos/as. Fruto de estas dificultosas gestiones, se reunieron un numeroso grupo, dispuesto a disfrutar de un día especial.
El programa de la celebración sencillo y emotivo nos reunió inicialmente en la parroquia San Miguel, para la ceremonia religiosa, realizada por el párroco de Aoiz, con la colaboración importante en esta reunión del quinto Miguel Ángel León. En este acto religioso participaron activamente los quintos/as asistentes, recitando la Epístola y haciendo las peticiones en memoria de los quintos difuntos, por las autoridades de la Villa, por todas las familias de los asistentes y en general por todos los propios asistentes a la celebración.
Acabada la misa, dentro del recinto religioso se presentó a los asistentes, el espectáculo “luz y sonido”, que se ofrece a los visitantes al recorrido cultural de la Parroquia de San Miguel.
En esta presentación en la parte posterior de la Iglesia y en la delantera de la misma, se desarrollan las explicaciones de la parte más importantes del retablo barroco de mediados del siglo XVIII, realizado por Juan Tornes. Se conserva una parte del primitivo retablo del afamado escultor Juan de Anchieta (1548). También se hace referencia a las dos magníficas esculturas del mismo escultor y que corresponden a la Virgen con el Niño y Cristo crucificado.
Ya en el exterior, en los jardines del atrio de la Iglesia, una nueva fotografía reunió al grupo de asistentes al acontecimiento.
A continuación los quintos/as participaron en una comida de confraternización, en el restaurante Beti-Jai de la Villa.
Durante la comida y por parte de los asistentes, se volvieron a recordar pasajes y anécdotas de la vida de Aoiz en nuestros años de juventud, y en las circunstancias vividas por cada uno de los participantes a esta fiesta. En la comida y posterior sobremesa no se realizaron los cantos que siempre acompañan a estas conmemoraciones, respetando a los asistentes al funeral que se estaba celebrando en la Parroquia, en memoria del fallecimiento tras prolongada y cruel enfermedad, de un niño de corta edad, natural de Aoiz.
Al finalizar la tarde, los quintos/as y sus consortes se retiraron a sus lugares de procedencia, haciendo votos por repetir la celebración de los próximos 75 años, en el mismo lugar de la Villa de Aoiz.