¿Qué ocurrió en el Aoiz de 1963? Si se realiza esa pregunta entre el vecindario, unos dirán que hace demasiado tiempo para recordarlo. Otros, que tienen muchas cosas en la cabeza y que ha llovido mucho, negando poder dar una respuesta fiable. Pero algún otro vecino callará, sonreirá y afirmará que ese año contrajo matrimonio. Y no resultaría muy difícil dar con alguien así, pues aquel año hubo nada más y nada menos que 21 bodas. De media, una cada dos semanas y media.
Y este domingo, medio siglo después, a 11 de aquellas parejas se les brindó un reconocimiento por haber cumplido sus Bodas de Oro. Lo hizo el club de jubilados San Miguel de Aoiz, aprovechando su fiesta anual. Fue en la parroquia, tras la procesión y misa en honor del patrón San Miguel.
“Nadie supo decir por qué hubo tanta boda. Habría sido casualidad. Y las hubo a lo largo de todo el año, no en unas fechas muy concretas”, señalaba el presidente de los jubilados, Salvador Rubín. Los matrimonios recogieron placas y figuras, obsequios en los que colaboró Fundación Caja Navarra. De esta entidad asistió Sonia Cuenca.
También estuvo presente la directora general de Bienestar Social, Gemma Botín. El reconocimiento fue para: Joaquín Lacunza Ozcoidi y Alicia Vives Hermoso de Mendoza; José Mª Ichaso Zunzarren y Consuelo Orradre Lecumberri; Fructuoso Rey Aquerreta y Mª Jesús Istúriz Olleta; Andrés Irigoyen Puyo y Mª Teresa Istúriz Olleta; Fermín Alberto Sarriés Eseverri y Mª Mercedes Cabodevilla Ilundáin; Vicente Poyo Sagüés y Mª Salomé Ardanaz Barásoain; Manuel Alberto Larrea Mandacen y Mª Esther Aquerreta Iriarte; Alfonso Ibáñez Iribarren y Mª Ángeles Señas Diéguez; Javier López Lugea y Juana Huarte León; Juan Jesús Martín Larrea y Josefina Baztán Unciti; y Tomás Ventana Pascual y Asunción Lipúzcoa López.
Asimismo, se reconoció a otros dos longevos matrimonios: el de Cayetano Dendarieta Ibáñez y Mª Esperanza Jaso Irisarri, que llevan 65 años casados; y el de Pedro Goñi Erviti y Alejandra Idoate, que tienen, respectivamente, 99 y 98 años, y llevan casados 71.
Del mismo modo, y recuperando el homenaje a un mayor que años atrás tributaba el Ayuntamiento el día de San Isidro, recibió un reconocimiento la vecina Asunción Baztán Unciti. El club entregó una placa y el consistorio un ramo de flores y una réplica de la pila bautismal. Después, los jubilados celebraron una comida de hermandad con 160 asistentes.
Concierto de Verdi
Por la tarde, la iglesia se abarrotó de nuevo con motivo de un concierto solidario organizado por la coral San Miguel y centrado en composiciones operísticas de Verdi. Se vendieron unas 450 entradas a 5 euros y se contó, como solistas, con la soprano Abenauara Graffigna, la mezzosoprano Nerea Berraondo, el tenor Eduardo Zubikoa y el barítono Pablo Azpeitia. La música corrió a cargo del pianista Daniel Gutiérrez y los trompetistas de la banda local Miguel Goñi y Gorka Lacunza.
“Los fondos se destinarán a Cáritas parroquial, en estos momentos de tanta necesidad”, apuntó la directora del coro, Atiziber Martxueta. Recordó que la propuesta llegó del tenor Eduardo Zubikoa tras el viaje del coro a Palermo en Semana Santa, y que habrá citas similares en la zona de Baztan-Bidasoa. “Las sensaciones han sido fenomenales y todo el mundo ha quedado maravillado: nosotros y el público”, dijo.
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