Con cierto retraso, pero esperando que sea un buen contenido para el comienzo de está nueva andadura del Tutoberri y su sección de Lónguida, alimentando la nostalgia de los viejos buenos tiempos, daremos cuenta, ahora, del Homenaje al Club Deportivo Urralongui que se celebró el 9 de junio dentro de los actos que el Ayuntamiento programó para el día del Valle de Lónguida en Aós.
El Urralongui es un club que nació a principios del siglo XX, primero espontáneamente como un grupo de mozos del valle de Urraul y Lónguida (Urra-Longui) que se juntaban, en aquellos domingos de misa, rosario, puchero aguado, sin tele, casi sin coches y trenes a vapor o eléctricos, a jugar contra los seminaristas de Artieda y que pasando por las vicisitudes de los tiempos: la guerra, su posguerra, la emigración a las ciudades y el abandono de los pueblos, llegó a federarse y competir en la segunda regional. Teniendo plantado su yerbín en una campa junto al señorío de Ayanz. Por él pasaron muchos de los jóvenes, que ahora no lo son tanto, del Valle de Lónguida, valles vecinos y de la cercana Aoiz. Hoy el equipo, casi sin cantera, pervive transmutado en equipo de futbito y la Sociedad de Aós, mantiene el nombre del equipo que le hizo nacer.
El homenaje a todos los jugadores, directivos, socios y aficionados del Urralongui, se personificó en Nicolás Arenal Carte, que fuera, con tesón, su presidente y en su nombre recogió un recuerdo su hija Esperanza. Se entregó a los veteranos un cd que recogía la memoria del club.
Acudieron muchos de ellos, a verse las caras y entre partidos de futbito y pelota, chulas y tintos, danzas y chistus, se pasó la mañana que acabó, como no puede ser menos, con una comida rematada, tras las copas, por los cánticos más o menos entonados de rancheras y otros aires de la tierra. Por la tarde hubo tiro a la calva y la cosa acabó allá por la del alba, tras la actuación de distintos grupos musicales, Kezkak y Plan de Emerjenzia.
¡Aupa Urralongui!
En Aós –Lónguida- J CH