La Audiencia Nacional española juzga a partir de este lunes a cuatro jóvenes de Burlata, que se enfrentan a peticiones que pueden llegar hasta los 27 años de cárcel.
Dos de los acusados no han acudido al tribunal español, por lo que el juez ha decretado una orden de busca y captura contra ellos.
Los otros dos encausados han negado todas las acusaciones que se les imputan.
Uno de ellos, Aitor Torrea, ha denunciado que fue víctima de torturas durante el periodo de incomunicación.
Los representantes policiales que han participado en el juicio han afirmado, no obstante, que sus declaraciones las realizaron de forma «libre y espontánea».
Por su parte, Iñaki Torrea, ha asegurado que su imputación proviene de la declaración de una tercera persona bajo torturas.
Después de las movilizaciones realizadas ya en las últimas semanas en Iruñea y Burlata, este lunes se han celebrado dos nuevas protestas, una ante los juzgados de Bilbo, a las 11.00, y otra ante el Ayuntamiento de Iruñea.
El caso se remonta a noviembre de 2007, cuando Xabier y David Urdin, Iñigo Gulina, Aitor Torrea, Iker Gorriz y José Javier Osés fueron detenidos en una redada que dejó graves denuncias de torturas. Las protestas promovidas por Eleak incidirán en que las acusaciones se sustentan únicamente en autoinculpaciones obtenidas en la incomunicación.
El juicio continuará mañana.
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