Bomberos de Aoiz, 100 años apagando fuegos

No cualquiera estaba capacitado para ingresar en la sección de bomberos de Aoiz. De entrada, había que ser una persona “inteligente, de buena conducta moral, ágil y robusta”. También se exigía “ejercer un arte u oficio mecánico (maquinista, cerrajero, latonero, estañero, carpintero o albañil)”, así como “no haber estado procesado por delitos o faltas comunes”. El uniforme reglamentario se ceñía a “un casco de acero y un cinturón fuerte con anilla de hierro”, y además de acudir a la extinción de incendios era obligatorio participar en cuatro ejercicios formativos al año. Y como gratificación anual, un cabo cobraba 13 pesetas y 8 los bomberos, además de otras retribuciones fijadas por ejercicios y servicios prestados.

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