Travesía Monte Rosa (Día 5)

Cuarta etapa y de nuevo más miles de metros por delante, subir casi a tresmil, bajar a dosmil… Esto son nuestras fantásticas vacaciones.

Hoy ha sido el día con más movimiento. Claro, es sábado. Nos hemos juntado con mucha gente. El tráfico de helicópteros es incesante. Por las mañanas, muy intenso, recogen y reparten para todos los refugios. Hemos sido testigos directos y muy cercanos de algunos de estos repartos. Son verdaderamente hábiles.

Las nubes nos están haciendo un poco la puñeta, pero el paisaje es inmenso. Valles enormes, grandes bosques de alerces, por encima pastos de alta montaña, pedreras y sobre todo esto, las enormes cimas de más de 4000 metros con sus formidables glaciares.

Hoy en el refugio hemos tenido visita inesperada, bueno inesperada no, que Pili estaba deseosa de verlos. José Mari, su marido y Ane, una de sus hijas, han subido a saludarnos.

En este refugio las cervezas son de 660 cl, ni pinta, ni medio litro, algo raro de ver. Ahora, de la cena mejor no hablamos. De momento, a falta del último refugio éste se lleva la peor calificación.