Travesía Monte Rosa (Día 4)
Después de descansar en el resort Pastore, debajo de tres inmensos glaciares, donde hemos descansado todos y todas juntas, hemos comenzado la tercera etapa.
Hoy hemos cumplido con la mitad de la travesía. Estamos bien, aunque un poco desgastados. Las ilusiones siguen intactas a pesar del cansancio. Hoy la etapa ha sido un poco más suave que ayer, pero también durilla. La abundancia de flora y fauna la ha hecho más llevadera.
En estos lares las pendientes se miden por miles de metros: 1000 metros para arriba, 1000 metros para abajo y me llevo 500. El tiempo se mantiene, aunque hoy las nieblas nos han impedido ver los paisajes en toda su dimensión, hemos podido ver un teleférico que iba al cielo.
El almuerzo ha sido de fábula. En un pueblo en medio de las montañas inmensas, donde posiblemente vivan Heidi, Niebla y el abuelo. Hemos dado buena cuenta de todo el embutido que cargaba la familia Zunzarren.
Los cruces, todavía no las llevamos muy bien, pero al final todos por aquí y kitto.