Es muy probable que nunca se llegue a saber quién robó la guitarra del grupo Berriz Tijuana en el frontón de Artajo. Pero lo que a su dueño le importa es que ayer, a las dos de la tarde, apareció tumbada sobre el murete de la llamada ‘casa del cura’ de esta localidad, tal y como había pedido el lunes el guitarrista a través de las redes sociales y en este periódico. “La daba por perdida, todavía no me lo creo”, contaba el joven de Barañáin Asier Zabalza Iturri, de 28 años.

Para seguir leyendo la noticia original, clicar aquí.