En Aoiz hay una calle adoquinada (9ª entrega – Calle Las Eras)
En la foto antigua, vemos un suelo empedrado de una calle que comunica la Plaza del Mercado y la parte baja del pueblo, con la parte alta y las eras y es por lo tanto, la arteria principal de paso de un gran número de personas. Es una calle donde se conservan cinco casas del siglo XVI. Podemos apreciar sus antiguas piedras, las magníficas dovelas de sus portadas, y en la que ocupa el número 7 el escudete de su portada y los escudos de su fachada a la altura del primer piso.
En la parte derecha de la calle estaba el estanco, que aparte de la venta de tabaco también funcionaba como papelería y mercería. Más adelante, «Casa Lopetxo», donde se vendía vino y a continuación el supermercado y carnicería de Francisco Fraga. Después de la bocacalle de la calle Arriba, Jesús Cosín tenía el taller de carpintería, y la calle continuaba hasta la Plaza del Juzgado.
Por la parte izquierda, en primer lugar estaba el jardín de Zabalza con su abeto y su gran magnolio, a mitad de la calle Casa de Silverio con su plaza con bancos y árboles que daban una buena sombra. Una casa preciosa, con dos escudos que nos transportaban a tiempos de hidalgos y caballeros. Más adelante otra pequeña y acogedora plaza rodeada de casas.
En la foto actual el empedrado ha sido sustituido por adoquines y aunque ha habido grandes cambios en alguno de los edificios, sigue conservando su aire recogido como si sus casas te arropasen conforme se va estrechando la calle.
En la parte derecha, ha desaparecido la casa del estanco (aunque se conservan las dovelas de la puerta cerrada) con su bonita portalada. Las casas siguientes están restauradas, y conservan sus elementos más importantes. En el número 18, la tienda de Cornelio colabora a dar vida a la calle, pues siempre hay gente entrando o saliendo. Y al final están los contenedores, tanto de compost como los demás. La verdad es que afean todos los sitios, pero son totalmente necesarios para reciclar la basura.
En el lado izquierdo, el bonito jardín de Zabalza es ahora una terraza de cemento y han desaparecido el hermoso abeto y el magnolio. Como en el lado derecho, hay varias casas restauradas, que siguen manteniendo su importancia a través del paso de los siglos. Ha desaparecido casa Silverio, su plaza, su patio y su huerta y en su lugar ahora existen bloques de pisos. También está la farmacia de Ainhoa Bengoetxea y la frutería de Reparazea y en la bonita plaza de la parte alta, la perfumería Elke. Todos ellos negocios que dan movimiento a la calle y servicio a la gente que pasa junto a ellos.
Francisca Oroz
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