El valle de Urraúl Bajo, un amplio territorio rural plagado de campos de secano y viñedos integrado por 9 poblaciones y 322 habitantes, ha echado la mirada atrás con orgullo. Después de años de trabajo para recuperar la memoria de la vida de antaño, acaba de publicar un libro que recopila fotografías en blanco y negro y testimonios de mayores que dan buena cuenta de cómo era la vida en gran parte del siglo pasado.
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