Esperemos que a la tercera vaya la vencida, de nuevo no pudo ser, el pico Auñamendi, la montaña sagrada de los vascos, no se dejo ni ver.
El día no acompaño y no pudimos ascender esta mítica montaña, frio, mucho frio, viento, niebla agarrada en las cimas y una pequeña capa de nieve que dificultaba nuestra progresión, acompañado de que equivocamos el camino, fueron las causas.
No era el día, no estaba escrito en el destino, que este día lo conseguiríamos, esperemos que la próxima vez ascendamos a la primera montaña pirenaica que viniendo desde el océano supera los 2500m, el Auñámendi desde Leskun