Loli Huerta, premio a una vida entre fogones

Tal y como estaba anunciado en el programa oficial de fiestas, la Cofradía de la Costrada de Aoiz hizo ayer entrega de su primer galardón Costrada de Aoiz/Agoizko Kostrada de reconocimiento a la labor de las vecinas y vecinos que con su labor promocionan e impulsan la villa, finalidad con la que se constituyeron hace dos años, y también para difundir el postre típico agoizko: la costrada.

Y para empezar, no tuvieron duda alguna y designaron a la vecina Dolores Huerta Ichaso, que la ha elaborado y dado a conocer dentro y fuera de la localidad en su larga trayectoria entre los fogones del restaurante Beti Jai, y que ostenta desde ayer el primer reconocimiento de la cofradía, al que seguirán más. Se entregarán siempre en el marco de las fiestas patronales, en sencillos actos, pero completos, cargados de emotividad como el de ayer, en el que vibró el salón consistorial, primero con el Agur jaunak, el saludo de la Coral San Miguel, y después con el Aurresku de Mikel Fonseca, seguido de un fuerte y largo aplauso.

Porque además de contribuir a la difusión de la costrada, Loli Huerta, lo ha hecho “con afecto, cariño, y profesionalidad, de manera sobresaliente”, expresaron los miembros de la cofradía tal como recalcaron Tomás Donarzar y Alberto Iglesias, de la junta directiva. La galardonada recibió las palabras con emoción contenida y correspondió desgranando sus recuerdos.

Retrocedió Loli Huerta hasta aquel 1971, año en el que llegó a Aoiz desde el cercano Ekai-Lónguida, de la mano de su marido, Martín Iturri, “con muchas ganas y algún miedo”, subrayó. Fue entonces cuando le entró “el gusanillo de la cocina”, que aprendió de su madre, Paca, a la que recordó, así como a Crescencio y a María, padres de Martín, emprendedores que abrieron las puertas de un local al que llamaron Beti Jai un lejano 1941 y que por lo tanto, cumple este año su 75º aniversario.

Con el tiempo, recordó en su breve lectura, introdujo la costrada como postre estrella en el restaurante y se hizo un hueco en la gastronomía. Con ella viajó a otros lugares como embajadora “que ha expandido el dulce aroma de la costrada por el mundo”, tal y como señaló el alcalde, Unai Lako, en ferias nacionales e internacionales que le dieron merecido prestigio.

Ya jubilada, Loli Huerta, ha transmitido sus conocimientos y valores, heredados de lo bien hecho con humildad, a sus hijos: Martín, Nerea e Izaskun, que ayer le acompañaron junto a sus nietos y un gran abanico de amistades y cofrades a los que ofreció posteriormente un generoso lunch, agradecida por el día brindado, en un año intenso de celebraciones y recuerdos.

DE ESTRENO. El de ayer fue también un día especial para los miembros de la Cofradía de la Costrada de Aoiz, que han apostado por una iniciativa con buena acogida en la localidad y que ayer hicieron coincidir la entrega de su primer galardón con la puesta de largo de su vestimenta: un kaiku del color tostado de la costrada y pañuelo rojo con su logotipo. “Están hechos en tela de paño que nos ha regalado Encarna García Rovi, amiga catalana, y los han cosido tres vecinas: María Jesús Borda, Tere Herrera y Paquita Lusarreta”, comentaba José Antonio Arlegi, miembro de la junta.

El colectivo se suma también por vez primera a los actos del programa oficial de fiestas, como una aportación festiva más, con clara intención de continuidad porque aseguran que la lista de merecedores de su galardón es larga. “Aoiz es un pueblo sobresaliente en muchos aspectos”, expresaba Arlegi, al tiempo que añadía Donazar la satisfacción por el resultado de una cita que mantendrá su estructura de canto, entrega de galardón y música popular de Aoiz, como la costrada. Ayer corrió a cargo de los txistularis locales Amaia Arlegi, Carlos Villanueva y Haritz Ugalde.

DETALLES:

• Vestimenta. La Cofradía de la Costrada de Aoiz ya tiene su vestimenta; un kaiku de color tostado con el logotipo de Alfredo León. También lo han bordado en pañuelos rojos de fiestas, con los que agasajaron a la galardonada y al alcalde, quien reconoció el valor de su iniciativa.
• Modistas. Las artífices de la nueva indumentaria son tres vecinas de Aoiz, Paquita Lusarreta, Tere Herrera y María Jesús Borda, en tela de paño obsequio de Encarna García Rovi.

Komunikabidea: Diario de Noticias