Niños y mayores se acercaron para asistir a la misa solemne en la que participó la Coral San Miguel, que interpretó la Misa de la Vela de Mariano García. El de ayer fue un día que levantó expectación entre los vecinos del pueblo, ya que los agoizkos bailaron al son de las gaitas de Milaur Agoizko Gaitari Taldea.
La iglesia se quedó pequeña, así que los más curiosos se mantuvieron en la puerta del templo para escuchar las palabras del párroco Antonio Pérez-Mosso que pidió a su patrón, San Miguel, que proteja al pueblo.
La quinta de agoizkos de 10 años se encargó de alzar sus varas de colores para que todo el mundo pasase por debajo de ellas. “Es ya una tradición en el pueblo que los padres dantzaris se encarguen de que sus hijos también sigan sus pasos en esto del baile”, aseguró Ángela García Delgado, madre de Íñigo Marcos García, uno de los siete niños que se encontraban a las puertas de la iglesia.
El santo se paseó por las calles a hombros de las mujeres del pueblo, que cedieron el testigo a los hombres en la esquina de la calle Nueva con Mendiburua. Allí, la coral San Miguel, acompañada por los txistus de Angiluerreka, interpretó el ‘Agur Jaunak’.
TRAJES NUEVOS
A la gigantada acudieron gigantes de ocho lugares distintos. La Comparsa de gigantes txikis de Ezpelur, Suzko Kompartsa de Pamplona, la Sociedad Nueva Tudela y también los gigantes de Espinal, Cáseda, Lumbier, Chantrea y, como no podía ser de otra manera, los de Aoiz. Carlos III el Noble y la Reina Doña Magdalena estrenaban trajes nuevos. Aitor Calleja Unzu se encargó de diseñarlos. “He querido adaptar los trajes a la actualidad, por eso he colocado un cuello de piel a la reina y he plisado la blusa de Carlos III el Noble”, contaba. Quienes se encargaron de confeccionarlos fueron Ana Martínez y Benjamín Ipiña, que tuvieron que coser 11 metros de tela. Además, Calleja se encargó de retocar las caras de los gigantes que “tenían algunos golpes”.
La sombra fue el lugar elegido por los vecinos para presenciar las Euskal Dantza que se bailaron bajo el sol en la plaza de la Baja Navarra. Varios grupos de diferentes edades fueron saliendo a la plaza. Marta García Vizcay, dantzari de Aoiz y monitora de un grupo de 18 niños del pueblo, fue una de las encargadas de hacer que todo saliese según lo esperado. Se comenzó con el saludo a la bandera y se bailaron otras piezas como el Txulalai, Ingurutxo de Iribas o la Era.
Komunikabidea: Diario de Navarra