Orotz-Betelu, cinco días de fiesta en auzolan

El nuevo grupo de txistularis se estrenaron el viernes en el día del chupinazo. (CEDIDA)

El nuevo grupo de txistularis se estrenaron el viernes en el día del chupinazo. (CEDIDA)

Ayer finalizaron las fiestas de la localidad de Orotz-Betelu, tras cinco días en los que los oroztarras han vuelto a demostrar que son un pueblo unido e implicado. Y es que las actividades del programa festivo se organizan desde la sociedad local Denak-Bat, de la cual la mayoría de los habitantes son socios, de ahí la importancia del trabajo previo en auzolan para sacar adelante sus fiestas.

Ya desde el viernes, los oroztarras quisieron homenajear a la hija de Higinio Blat y Karme Garmendia, la artista Miren Itziar Blat, que nació en Orotz en el año 1927 y estuvo muy vinculada a la localidad hasta su muerte en el año 2014. De hecho, varios de sus quince cuadros exhibidos en el ayuntamiento, cuya exposición se puede visitar gratuitamente hasta el próximo domingo, han sido traídos por los propios vecinos de Orotz, que los conservaban en sus casas.

Además, coincidiendo con la exposición, hubo una charla del historiador de Aranzadi Juan Mari Martínez Txoperena, que explicó mediante una proyección cuáles son los asentamientos prehistóricos que se sitúan en torno a Orotz-Betelu y cuáles son los últimos descubrimientos que han realizado en torno a la gran calzada romana del Pirineo.

Terminada la charla, los nuevos concejales Iker Vizcay, Eduardo Gil, Juan Zugasti y el alcalde Javier Larrea prendieron la mecha desde el balcón del ayuntamiento dando inicio a los festejos. Después, en la misma plaza, se pudieron escuchar por primera vez los sonidos de los txistus a cargo del nuevo grupo local de txistularis, que lo conforman una decena de vecinos y que está dirigido por el agoizko Aritz Ugalde.

COMIDAS Y DISFRACES. Unas fiestas no serían lo mismo si no estuvieran alrededor de una mesa. De hecho, los jóvenes demostraron tener buen apetito en las cenas por cuadrillas, la cena en el Lavadero, los almuerzos o la comida en Araden que, justamente, este año cumplía 25 años desde que se realizó por primera vez en el monte. Después de unas copiosas comidas, los vecinos disfrutaron de divertidos juegos infantiles o unos bailables para hacer descansar al estómago.

Otros que jugaron, aunque un poco más relajados, fueron los participantes en el campeonato relámpago de mus. El buen tiempo de la tarde del sábado fue propicio para jugar en la calle, donde el trío formado por los vecinos Venancio Gil, Jesús María Arcelus y Julián Mari Ilincheta se alzó con la victoria.

En un pueblo como Orotz-Betelu, cuna de buenos pelotaris, tampoco podían faltan los partidos de pelota en el frontón. Nadie olvidará el gran partido a pelota mano que ganaron los txikis Markel y Unai, ni tampoco cómo el vecino de Garaioa Ibon Maisterra venció a paleta goma al oroztarra Iñaki Arcelus por 25-17, jugando en todo momento adherido a una silla.

Tampoco los txikis del pueblo olvidarán las fiestas de este año, ya que han participado en todos los actos. Durante los cinco días de fiestas, han podido saltar en los hinchables y correr en el encierro txiki detrás de los toricos y de los kilikis. Además, también disfrutaron con los juegos infantiles, la ginkana, la chocolatada y el baile de disfraces infantil.

Los adultos también tuvieron la oportunidad de disfrazarse y este año por doble, ya que además del popular baile de disfraces, acudieron a la cena popular del lunes con sus más originales ropajes.

Ayer las fiestas terminaron con unos bocatas de jamón ofrecidos por la sociedad, la quinta edición del bingo popular, que estuvo amenizado por DJ Martín, y una actuación fuera de programa a cargo de Iñaki Etxenike, que hizo reír a carcajadas a los mayores imitando a Gila. Con una gran sonrisa, los vecinos de Orotz-Betelu dijeron así adiós a cinco inolvidables días de fiestas.

Komunikabidea: Diario de Noticias

Utzi erantzuna

Gune honek Akismet erabiltzen du zaborra murrizteko. Ikusi nola prozesatzen diren zure erantzunen datuak.