La próxima frontera

DSC_0031Van pasando los días, mucho más rápido de lo que nos gustaría. Desde que salimos de Porto Marín, el segundo día,  hasta un día antes de llegar a Santiago de Compostela, o sea, este pueblo de Pedrouzo, hemos recorrido unos 70 kilómetros en tres jornadas. Han sido días  húmedos y templados, entre prados, eucaliptos y sumergidos en el paisaje gallego.

Nuestras jornadas comienzan más temprano de lo deseado, pues las sobremesas de la cena se alargan más de la cuenta. Una vez desayunados, guardado todo en los bolsos (una de las tareas más difíciles del camino) y preparados los almuerzos, iniciamos la jornada con una pequeña oración, preparada por Marisa y leída por alguna madre o padre, luego canción a la Virgen María, y en marcha!

Arrancamos despacito para ir calentando los músculos hasta que ponemos un ritmo que nos permite avanzar a la vez que charlar, contar chistes, cantar … y hacer campeonatos de capitales; con los días nos hemos dado cuenta que sabemos cuales son la mayoría de las capitales europeas, más o menos las americanas, algunas asiáticas y casi ninguna de las africanas.

– ¿Alguien sabe cual es la capital de Malawi?

– ¿Malawi es un país?

Entonces es cuando tiramos de Internet y descubrimos, aparte de nuestra ignorancia, que la capital de Malawi es Lilongüe.

DSC_0028Estos días caminando, hemos coincidido con gente de otros países, Irlanda, México, Italia, Norte América y algún otro más. Parece que este camino de Santiago es conocido en muchas partes del mundo y también parece que la gente que viene de esos países es la que más posibilidades tiene. Gente privilegiada como nosotros. De Malawi no hemos visto a nadie. Nos hemos dado cuenta de que las fronteras geográficas, que el hombre ha creado, se igualan en un camino como este. Ayer mismo en el albergue, nuestras chicas y chicos deleitaron con un desfile de moda de papel, que ya quisieran en la fasion weeck de Madrid, a gente de varios lugares del planeta. También compartimos con ellos cocinas, baños y camas. Todo un hermanamiento olvidando las fronteras y solo separados por el idioma, en este caso más para los adultos que para nuestras hijas e hijos que más o menos ya se van defendiendo con el Inglés.

Además de los cánticos, chistes, seguir la flecha amarilla y charlar, también nos esta dando tiempo para meditar y reflexionar.

Y aunque vemos que en este camino no hay fronteras, si  hemos  detectado una frontera que el camino no ha podido superar, y esa es la frontera económica.

 El próximo reto de la humanidad será superar la barrera de la pobreza para todos los pueblos del mundo. Hemos delegado en nuestras hijas e hijos la responsabilidad de hacer un mundo más justo y esperemos que experiencias como las  vividas en este viaje, les sean útiles, para que en un futuro no muy lejano sepan solventar este problema mucho mejor que nosotros.

 Buen camino peregrino.

Utzi erantzuna

Gune honek Akismet erabiltzen du zaborra murrizteko. Ikusi nola prozesatzen diren zure erantzunen datuak.