I Etapa camino de Javier

No serán pocas las personas que han marchado a Javier este fin de semana desde distintos pueblos de Navarra y de fuera. Unas animadas por la devoción a la figura de Francisco de Jasso, canonizado por la Iglesia Católica como San Francisco Javier, otras por tradición y otras por deporte.

Uno de los grupos de catequesis de Marisa Burguete, niños y niñas de 11 años, junto con sus padres, madres, hermanos/as y amigos/as, cubrió la distancia entre Aoiz y Lumbier con intención de realizar la Javierada 2014 en dos etapas. El día, algo ventoso y soleado, dio para hacer una valoración positiva del estado de las fuerza del personal menudo y no tan menudo. Así en cuatro horas y cuarto se recorrieron los 20 kilómetros de distancia que separan las dos villas sin demasiado cansancio y con muy buen humor. El próximo fin de semana este grupo y quien se quiera animar, terminará la travesía con la etapa Lumbier-Javier.

¿Quién era Javier?

Francisco de Jasso nació en el seno de una familia adinerada de Navarra en el año 1506 cuando su padre era, nada menos que, el Presidente del Consejo Real de Navarra bajo el reinado de Juan de Albret, último rey de Navarra. Vivió la familia tiempos agitados con los acontecimientos de la conquista de 1512 y los años sucesivos. El padre de Javier muere en el exilio y sus hermanos luchan a favor del Rey Juan de Albret desposeídos de sus pertenencias. Francisco abraza la fe y en 1528 marcha a la Sorbona de París, con el malestar de sus hermanos que ven como abandona la causa política. Además en París conoce a Ignacio de Loyola, luego San Ignacio, que había luchado contra su familia en 1521, formando parte de las tropas Guipuzcoanas.

Francisco e Ignacio junto con otros compañeros de la Sorbona organizan la Compañía de Jesús, que tiene como elemento fundacional “La salvación y perfección del prójimo”.

Es esta misión que se asignaron, la que llevó a Francisco a evangelizar por Asia y donde murió a la edad de 46 años para después ser canonizado. Su cuerpo está enterrado en Goa (India).

No fue hasta 1940 cuando la “Hermandad de Caballeros voluntarios de la Cruz” organiza la primera marcha a Javier, para ensalzar y perpetuar los valores de la “Santa cruzada”, nombre que Marcelino Olaechea, Arzobispo de Pamplona, había dado a la Guerra Civil Española. Resultó que la marcha fue arraigándose en Navarra por unos u otros motivos.

20 años más tarde se organizó la primera marcha femenina en la cual no se instaló puesto de socorro alguno, pese a lo cual también arraigó. La iglesia trató de disuadirlas: “…que no traten de emular el esfuerzo físico de los hombres; sino de emular su fervor. Nos duele que no obedezcan y vayan a pie desde sus pueblos o desde Pamplona. Javier no les pide esto. Prefiere la elegancia y delicadeza de su piedad femenina.”

¿Cómo podían saber lo que prefería Javier?, pese a que a la Iglesia y no sabemos si a Javier, prefería la elegancia y delicadeza de su piedad femenina, las mujeres han seguido caminando a Javier, con más o menos elegancia y delicadeza, al igual que los hombres. Y hombres y mujeres caminan ahora juntos en las dos javieradas organizadas en el mes de Marzo.

Afortunadamente y pese a la utilización de los sentimientos, credos y las figuras históricas la gente sigue caminando. Y si bien, la figura de Francisco de Jasso, hijo de un poderoso venido a menos, que fue a predicar y a convertir almas allá donde acaba el mundo por aquel lado, ha sido usada para diversas causas,… al fin y a la postre, la gente sigue caminando.

Caminar es sosiego, reflexión, amistad, compartir, charla, canción, acompañamiento, deporte y grupo. Valores que si merecen la pena trasmitir. Luego ya, lo que cada cual quiera.

Este paseo, otros tantos ya recorridos y otros que vendrán, son la preparación y entrenamiento para hacer el Camino de Santiago en la Semana Santa venidera desde Sarría.

Buen camino peregrino.