Por la tarde, las muestras de buena vecindad llegaron con un Festival de danzas de la Merindad impulsado por el grupo Rocamador de Sangüesa y la Federación de Dantzaris de Navarra. Además de los anfitriones, bailaron los grupos de danzas de Aoiz, Ochagavía y Larratz de Burlada. “Unión de merindad a través del folklore, que es lo nuestro”, destacó Unai Vital Amuchástegui, de Rocamador.

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