Comunicado desde Nepal (XIII)

Hoy jueves 14, hemos subido al campamento del Amadablan. El ritmo ha sido bueno y nos hemos plantado allí en apenas 2 horas y media. El lugar es apabullante y a la vez mágico. Encima de nuestras cabezas está la montaña sagrada de los Sephas y tal vez desde hoy, también la nuestra. Allí se encontraba el padre de Passang montando el campamento para Rubén y otra gente.

Después de descender en alegre kalejira nos hemos dirigido al pueblo-monasterio de Temboche. Increible lugar que rezuma armonía, espiritualidad y belleza. Hemos asistido a una celebración de los monjes budistas y posteriormente, después de descender una cuesta de 600 metros de desnivel (mejor bajarla que subirla a estas horas), nos hemos dado un homenaje con unas cervezas que hacía mucho que no disfrutábamos.

Ondo lo egin.