Comunicado desde Nepal (III)

De una crisis sale una oportunidad.

Hoy 400 personas se agolpaban en el aeropuerto de Katmandú para poder volar a Lukla. Mochilas y personas desparramadas por el aeropuerto a la espera de buen tiempo. Como mañana la probabilidad de mala visibilidad era alta hemos decidido coger unos helicópteros. Los helicópteros pueden tomar tierra con más facilidad. La cosa de tomar tierra está en hacerlo poco a poco y no coger un empacho de golpe. El precio del viaje subía cada hora. Las avionetas no vuelan y para los helicópteros, mal tiempo buen negocio.

Nos hemos dividido en tres grupos para tres helicópteros. Y con los nervios a flor de piel nos hemos ido subiendo por tandas sin saber si todos los vuelos podrían despegar. Al final, triunfo, hemos llegado, tarde, pero hemos llegado.

La etapa de hoy hasta Pakdhing la hemos acabado de noche, pero el vuelo ha sido maravilloso. Ver los pueblos, los valles y las montañas a muy baja altura es una experiencia fantástica. Inolvidable.

Mañana iremos a Namche Bazar. La capital del pueblo sherpa. Estamos todos muy emocionados, disfrutando de Asia y de su forma de entender la vida. Como decía Facundo Cabral: “No soy de aquí, ni soy de allá. No tengo edad ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad”.