Comunicado desde Nepal (I)
Otra vez en el avión, otra vez a Nepal, otra vez con esa maravillosa sensación de sentirnos unos privilegiados, por tener la oportunidad de recorrer medio mundo para ver al gran monstruo. La montaña más grande del mundo.
Esta vez, un grupo variopinto, con afinidades que van desde las de la sangre, hasta las de personas que hemos conocido hoy mismo. Todos nos montamos en un avión que carga 400 almas de muchas partes del planeta y con diferentes realidades. Todos juntos para darnos cuenta de qué pequeño es el mundo y qué grandes sus diferencias.
Volvemos a Nepal. Somos unos privilegiados.