Urko Rellán, joven con fibrosis quística: “En vez de ir de fiesta quedo con un grupo que solo trabaja y no sale”

Para Urko Rellán Alfonso la covid-19 ha supuesto un cambio notable de hábitos. A sus 23 años, estaba acostumbrado a cuidarse porque la fibrosis quística que sufre lo convierte en propenso a las infecciones, pero tenía una vida social animada. Empleado de mantenimiento en una nave de Beriáin, Rellán confiesa que no ha acusado efectos psicológicos por la pandemia y se queda con lo positivo: pasó de tener que buscar los medicamentos en el hospital a poder tramitarlo por correo electrónico y por teléfono. Natural de Ekai de Lónguida (comarca de Aoiz), admite que con la incidencia alta, al tener a Pamplona, mucho más poblada, “el miedo se agrava”. Durante el primer estado de alarma cedió sus sesiones de fisioterapia respiratoria a otros socios de la Asociación de Fibrosis Quística.

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