En esta vieja fotografía de Agoitz a principios de siglo, publicada en la Geografía de Altadill se ve cómo los agoiskos desde siempre han tenido la costumbre de andar por medio de la calle. Cuando de joven pasaba muchas veces para ir a Olaldea, su travesía estaba siempre con gente, que no se apartaban así como así. Y se ganaron esa fama y lo siguen haciendo. Lo digo con todo el cariño del mundo y con el marcado aprecio que tengo por la gente de Agoitz, de verdad, lo sabéis. Seguramente tan solo es, porque sus aceras son minúsculas.

Autor: Victor M. Egia Astibia