Rechazo en Aoiz al archivo judicial de la denuncia por presuntos abusos
Komunikabidea: Diario de Noticias
Concentración de autoridades y vecinos de Aoiz el pasado lunes tras conocerse los hechos. (JAVIER BERGASA)
La Comisión del 8 de marzo de Aoiz ha mostrado hoy su “enérgico rechazo” al archivo de la denuncia por un supuesto delito de abusos sexuales cometido en la localidad en un auto que “da credibilidad” a la versión de hombre, “valorando desde una óptica machista, minimizando los hechos y cuestionando a la mujer”.
Así lo ha señalado la Comisión en una nota, en la que se refiere a la decisión de la juez de Aoiz de archivar la denuncia de una joven, al entender que el investigado y la denunciante mantuvieron relaciones sexuales consentidas y, al despertarse, ella denunció unos tocamientos sin su consentimiento.
La magistrada concluía en su auto que querer tener más relaciones con quien se han tenido voluntariamente horas antes “no supone delito alguno” y ahondaba en que, además, el hombre “respetó” la decisión de la mujer de negarse a volver a mantenerlas.
Sin embargo los colectivos feministas de Aoiz indican en su comunicado que la jueza, pese a que primero dictó una orden de alejamiento, con este auto “no ha seguido investigando, estando pendientes de realizar pruebas forenses y declaraciones de testigos que estuvieron antes y después con la joven”.
“El hecho que dictamine en relación al tonteo previo o de relaciones consentidas es dar credibilidad a la versión del agresor, valorando desde una óptica machista, minimizando los hechos y cuestionando a la mujer”, indican para subrayar que “una mujer dormida -como lo era la denunciante- no expresa su consentimiento y por lo tanto no hay consentimiento”.
Lamentan que la justicia en España sea “abiertamente patriarcal” y ejecute “leyes machistas y retrógradas”, por lo que cuestionan que “pueda ni de lejos proporcionar un mínimo de justicia y de reparación a ninguna mujer”.
Además, muestran su “desagrado” por la publicación del auto, con lo que se “ventila la intimidad de esa mujer con la versión del acusado, sin ningún respeto o pizca de empatía con la mujer agredida”, lo que supone su “revictimización”.
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