El Encuentro de Dantzaris Txikis 2009 invade Zizur Mayor
Las heladas calles de Zizur Mayor fueron ayer testigos del Encuentro de Dantzaris Txikis 2009, que concentró a numerosos niños y sus familias en una jornada que no decayó a pesar del mal tiempo. Un total de 12 grupos de distintas localidades, entre ellas de Agoitz, Elordi, Harizti, Burlada o la propia Zizur, se pusieron sus mejores galas para bailar ante los centenares de curiosos, familiares y amigos que allí se congregaron durante toda la mañana.
El programa de actos comenzó a las 11.000 horas de la mañana con la salida de las decenas de dantzaris txikis desde la Casa Consistorial de Zizur y desde la travesía Etxesakan. Posteriormente los numerosos participantes del desfile realizaron dos paradas a media mañana en Santa Cruz y en el frontón Casco Antiguo de la localidad para reponer fuerzas.
Pero el acto central del encuentro se dio a partir de la 13.00 horas en el frontón grande. Allí tuvieron lugar las actuaciones de los distintos grupos que, debido al mal tiempo, no pudieron mostrar su talento al aire libre en el parque Erreniega, donde inicialmente estaba previsto. Familiares y amigos soportaron estoicamente las bajas temperaturas y la corriente de aire que impregnó el frontón, mientras los más pequeños bailaban al son que les marcaban los instrumentos.
Cámara en mano, los orgullosos padres no se perdieron ninguno de los momentos estelares de sus traviesos y nerviosos hijos que, especialmente contentos, bailaron al son de txistu, gaita y trikitixa invadiendo todo el escaso espacio disponible. El frontón, lleno a rebosar durante las aproximadamente dos horas que duraron las actuaciones, fue testigo del revuelo generado por las decenas de niños que, convenientemente ataviados esperaron su turno para bailar.
La Ezpata Dantza, la Zinta Dantza, el Zazpi Jauzi o el Zortziko fueron algunos de los bailes que los grupos de dantzaris mostraron a sus animados espectadores, que en ningún momento dejaron de aplaudir después de cada actuación. Nadie tiró la toalla, y hasta los más pequeños le pusieron empeño, aún realizando la dantza en dirección contraria, en algunas ocasiones.
No obstante, los más espabilados encontraron su particular manera de entrar en calor acercándose al mostrador, preparado para la ocasión junto a la zona principal, en el que se vendieron decenas de bocadillos de jamón y batidos.
Testua: Diario de Noticias
Argazkiak: Kmk
